Helados y paletas La Michoacana tuvo su origen a principios de los cuarenta en la población de Tocumbo, Michoacán. Los primeros paleteros de la región crearon sus propias recetas elaboradas a base de frutas naturales, característica que ha identificado a la marca desde entonces y, hoy en día los productos contienen un alto porcentaje de fruta, lo que favorece para que éstos sean más deliciosos.
Con la intención de aprovechar el crecimiento del mercado de helados y paletas, detectaron la oportunidad de establecerse en las plazas de las principales ciudades del país, abriendo las primeras sucursales, posteriormente, fueron extendiéndose de norte a sur en todo el territorio nacional.
En virtud de que La Michoacana no se identificaba con una imagen propia, a principios de los noventa Alejandro Andrade Andrade propuso que la marca se caracterizara, además del nombre con un logotipo alusivo a la región, por lo que creó el dibujo de la niña indígena michoacana con un helado en la mano en colores rosa mexicano, negro y blanco. Con este diseño se inició una nueva etapa de la marca y se logró un importante cambio que trascendió favorablemente en la imagen. Una vez que Alejandro Andrade consiguió los derechos de publicidad y negocios, creó La Tocumbita, S. A. de C. V., empresa que nace con el propósito de vender toda clase de artículos publicitarios de La Michoacana. Posteriormente, además de la publicidad, y ante el constante crecimiento del mercado, inicia con la actividad de fabricación y venta de maquinaria y equipo para paleterías.
Actualmente, la empresa ofrece un servicio integral a la industria del helado y la paleta, y ha adquirido como compromiso proporcionar productos y servicios de excelencia.
Ofrecer a través de nuestros productos el sabor tradicional y artesanal de los helados mexicanos, haciendo de esta tradición heladera una insignia de la cultura de nuestro país .
Alcanzar el reconocimiento mundial de la tradición heladera mexicana a través de un modelo de negocio exitoso con productos frescos y de calidad.
Honestidad
Calidad
Pasión
Innovación
Orientación al cliente
Originalidad
Creatividad
Tradición
Las paleterías michoacanas nacen hace más de 60 años en Tocumbo-Michoacán, gracias a una receta casera para preparar nieve de garrafa.
Varios paleteros, con la sana intención de preservar las marcas, las fueron registrando a título personal, al no existir un acuerdo entre todos. Sin embargo, muchos han adoptado como emblema la imagen de una guarecita o niña tarasca con una paleta que Alejandro Andrade desarrolló y promovió y que ahora puede verse en muchas paleterías del país”.
Alejandro Andrade al darse cuenta de que las personas pensaba que sólo una familia era propietaria de las paleterías michoacanas, vio la oportunidad de crear un modelo de negocio. Hoy su firma vende uniformes, contenedores y anuncios con el logotipo a varios miles de paleteros que llevan este nombre.
Industrias Alto y La Tocumbita son algunas empresas fundadas por Alejandro Andrade para dar el servicio de imagen y maquinaria a paleterias michoacanas. La imagen de las paleterias michoacanas se difundió a gran escala entre las paleterias, de las cuales Andrade no tenía control del uso que le daban. Por ese motivo, estableció un modelo de negocios que a la fecha sigue optimizándose para lograr el éxito.
El estado de Michoacán es conocido por sus famosos helados y paletas gracias a las paleterias michoacanas. Su éxito se debe a la gran cantidad de negocios que puedes encontrar en todo el país. Gracias al modelo de negocios de Alejandro Andrade se busca unificar todas las paleterias que llevan por nombre Paleterias Michoacanas.